México, 5 Nov. (Notimex).- La diputada del PRI María Concepción Navarrete Vital propuso reformas legislativas en materia fiscal para garantizar la independencia alimentaria, mediante el impulso a la producción y productividad en el campo.
En entrevista, informó que dicha propuesta se presentó mediante una iniciativa de reforma de ley ante el pleno de la Cámara de Diputados, donde se plantea una enmienda a la Ley del Impuesto al Valor Agregado (IVA), para aplicar tasa cero en la enajenación de maquinaria agrícola.
Explicó que con ello se beneficiará directamente a pequeños y medianos productores, en apoyo a sus actividades de producción y comercialización, pero sobre todo en los alimentos que producen, pues llegarían al consumidor a precios más accesibles al eliminar el IVA.
La diputada federal por Guanajuato comentó que la norma de tasa cero actualmente sólo considera tractores agrícolas de ruedas y sus llantas, pero es urgente que los productores del campo tengan acceso a tecnología para la producción agrícola e impulsar la producción y productividad en el sector agrícola, principalmente.
Por ello, Navarrete Vital urgió al Congreso de la Unión y al gobierno federal a establecer los mecanismos legales y presupuestales que permitan modernizar al campo mexicano, al considerarlo un sector fundamental para la independencia alimentaria.
Destacó que de aprobarse la iniciativa, que presentó a nombre de la fracción del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en San Lázaro, los productores no sólo tendrán acceso a tractores, como ya lo marca la ley, sino que podrán adquirir maquinaria y equipo con tasa cero como tractores de oruga y sus refacciones.
Así como motocultores; arados; rastras para desterronar la tierra arada; cultivadoras para esparcir y desyerbar; cosechadoras; aspersoras y espolvoreadoras para rociar o esparcir fertilizantes, plaguicidas, herbicidas y fungicidas, entre otros.
Lo anterior siempre y cuando reúnan los requisitos y condiciones establecidas en su respectivo reglamento.
“Sólo hay que considerar que el mantenimiento y las refacciones tienen un costo muy elevado e impacta de manera desfavorable la economía de los productores, provocando con ello que sean menos competitivos y cargándole al consumidor final un mayor costo de producción de los productos”, concluyó.
